Hoy era el día. Hoy más que nunca era una prueba de fuego, un examen duro pero que determinaría un fallo rotundo. Se venía ganando con abultados resultados de local y también se logró el primer triunfo de visitante. Hoy había que reafirmar el buen trabajo que se venía haciendo.
Por la sexta fecha de la Liga Sanlorencina, Santa recibía en su casa al club Sebastián Gaboto con dos cambios con respecto a la alineación que ganase 7 días atrás a Colón: la reaparición en el medio de Milton Torrilla por el suspendido Agustín Ares y el ingreso de Catriel Gadea por el lesionado Javier Rodríguez. Aparte, volvía después de la sanción Matías Danelón pero sentado en el banco.
El desarrollo del encuentro tuvo siempre a Catalina como equipo protagonista. Decidido a atacar desde el vamos, el equipo de Cina intentó por todos los medios generar fútbol. Con buen pie en el mediocampo le faltó la puntada final, generalmente por el retraso de Quiroga para recibir y descargar, lo cual provocaba que no pudiera llegar al área para conectar los centros. Un inquieto Franco fue el principal dolor de cabeza de la defensa visitante, mas la suma de algunos remates de media distancia de Torrilla. Pero la ecuación nunca daba correcta y por eso el primer tiempo se terminó en cero.
El complemento siguió con la misma tónica, Santa volcado al ataque y Gaboto replegado esperando algún contragolpe salvador. Y fue así como la visita golpeó primero. En una pelota parada frontal, con desatenciones defensivas, un jugador visitante la peinó al gol y tras una fallida salida de González se ponía en ventaja inmerecidamente.
A partir de allí el nerviosismo se apoderó de los jugadores de Catalina, volviendo a todos desprolijos e imprecisos. Estaban apurados y eso los llevaba a cometer errores infantiles. Hasta que una entrada al área (una de las tantas) de Carlos Franco terminó en infracción y pena máxima. Milton Torrilla fue quien tomó la lanza y decidió patearlo, arriba al ángulo derecho del arquero; inatajable. 1 a 1 y todavía quedaba resto.
La inyección anímica del empate hizo que el equipo siguiera con vocación ofensiva, lo cual produjo que en la siguiente jugada un centro de Montero terminase con una palomita de Quiroga para poner la victoria parcial. Delirio y euforia por dar vuelta el resultado en apenas un puñado de minutos.
Si el empate lo había estimulado, el hecho de pasar a ganarlo fue determinante en el ánimo del equipo que siguió con posibilidades netas de gol que los ingresados Ramos, Montero y Danelón dilapidaron y que hubiese costado caro si el arquero González no tapaba un tiro libre que tenía destino de red, a 1 minuto del final. Terminó y fue triunfo, el tercero de forma consecutiva.
El saldo positivo, más allá del resultado, son esos pibes zurditos. En plena época electoral nada tiene que ver con ideologías políticas, sino con los juveniles que se paran en ese sector de la cancha y hacen deleitar a todos con su fútbol sencillo y lujoso. Celis, Gallesio y sobre todo Carlos Franco están siendo de vital importancia en el 11 inicial.
Hoy se encontró la mezcla perfecta. Una defensa sólida y con gente de experiencia, con algo de desfachatez y picardía futbolística de los chicos, teniendo además 2 nueves de peso e importancia, uno titular y otro en el banco.
De a poquito la cosa se empieza a encaminar y este estilo futbolístico comienza a cosechar buenos resultados. La ilusión sigue intacta y ahora hay que empezar a renovarla cada 7 días, siguiendo por esta senda (la mas placentera de todas) de triunfos y victorias.
FORMACION: González; Giraldi, Gadea, Castellá, Celis; Zarate, Torrilla, Gallesio, Franco; Quiroga y Sandoval
SUPLENTES: García, Vietto, Ramos, Montero, Danelón
Por la sexta fecha de la Liga Sanlorencina, Santa recibía en su casa al club Sebastián Gaboto con dos cambios con respecto a la alineación que ganase 7 días atrás a Colón: la reaparición en el medio de Milton Torrilla por el suspendido Agustín Ares y el ingreso de Catriel Gadea por el lesionado Javier Rodríguez. Aparte, volvía después de la sanción Matías Danelón pero sentado en el banco.
El desarrollo del encuentro tuvo siempre a Catalina como equipo protagonista. Decidido a atacar desde el vamos, el equipo de Cina intentó por todos los medios generar fútbol. Con buen pie en el mediocampo le faltó la puntada final, generalmente por el retraso de Quiroga para recibir y descargar, lo cual provocaba que no pudiera llegar al área para conectar los centros. Un inquieto Franco fue el principal dolor de cabeza de la defensa visitante, mas la suma de algunos remates de media distancia de Torrilla. Pero la ecuación nunca daba correcta y por eso el primer tiempo se terminó en cero.
El complemento siguió con la misma tónica, Santa volcado al ataque y Gaboto replegado esperando algún contragolpe salvador. Y fue así como la visita golpeó primero. En una pelota parada frontal, con desatenciones defensivas, un jugador visitante la peinó al gol y tras una fallida salida de González se ponía en ventaja inmerecidamente.
A partir de allí el nerviosismo se apoderó de los jugadores de Catalina, volviendo a todos desprolijos e imprecisos. Estaban apurados y eso los llevaba a cometer errores infantiles. Hasta que una entrada al área (una de las tantas) de Carlos Franco terminó en infracción y pena máxima. Milton Torrilla fue quien tomó la lanza y decidió patearlo, arriba al ángulo derecho del arquero; inatajable. 1 a 1 y todavía quedaba resto.
La inyección anímica del empate hizo que el equipo siguiera con vocación ofensiva, lo cual produjo que en la siguiente jugada un centro de Montero terminase con una palomita de Quiroga para poner la victoria parcial. Delirio y euforia por dar vuelta el resultado en apenas un puñado de minutos.
Si el empate lo había estimulado, el hecho de pasar a ganarlo fue determinante en el ánimo del equipo que siguió con posibilidades netas de gol que los ingresados Ramos, Montero y Danelón dilapidaron y que hubiese costado caro si el arquero González no tapaba un tiro libre que tenía destino de red, a 1 minuto del final. Terminó y fue triunfo, el tercero de forma consecutiva.
El saldo positivo, más allá del resultado, son esos pibes zurditos. En plena época electoral nada tiene que ver con ideologías políticas, sino con los juveniles que se paran en ese sector de la cancha y hacen deleitar a todos con su fútbol sencillo y lujoso. Celis, Gallesio y sobre todo Carlos Franco están siendo de vital importancia en el 11 inicial.
Hoy se encontró la mezcla perfecta. Una defensa sólida y con gente de experiencia, con algo de desfachatez y picardía futbolística de los chicos, teniendo además 2 nueves de peso e importancia, uno titular y otro en el banco.
De a poquito la cosa se empieza a encaminar y este estilo futbolístico comienza a cosechar buenos resultados. La ilusión sigue intacta y ahora hay que empezar a renovarla cada 7 días, siguiendo por esta senda (la mas placentera de todas) de triunfos y victorias.
FORMACION: González; Giraldi, Gadea, Castellá, Celis; Zarate, Torrilla, Gallesio, Franco; Quiroga y Sandoval
SUPLENTES: García, Vietto, Ramos, Montero, Danelón
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